Suscríbete a la newsletter para recibir información sobre próximos lanzamientos.

lunes, 5 de noviembre de 2012


Hace unos años vi la película de Edward Norton El velo pintado, basada en la novela homónima de W. Somerset Maugham, y me encantó. Los paisajes, el guión, el reparto... todo me produjo una honda impresión. Pocos días atrás la pusieron en la televisión y, como la primera vez, pensé que era un peliculón, así que me dije que tenía que leer la novela. Gracias a san Kindle, la busqué en Amazon, me la bajé sobre la marcha, y el fin de semana pasado la devoré. Lo que más me sorprendió es que la historia que cuenta la película no es exactamente la misma, y con ello no quiero decir que sea peor, sino que, cosa rara, las dos interpretaciones, aunque diferentes por completo, me han gustado mucho.
En la versión cinematográfica ¡OJO SPOILER! Kitty Fane, al comprender al fin el valor de su marido como persona, se acaba enamorando de él; sin embargo, en el libro, a pesar de que también se le abren los ojos a las virtudes del hombre con quien se casó, Kitty sigue pensando que Walter es un tipo aburrido por el que solo puede sentir lástima y que cometió un terrible error al casarse con él. Y este final, mucho menos romántico, resulta aún más interesante desde mi punto de vista, porque, de alguna manera, te hace comprender que los seres humanos no siempre reaccionamos como deberíamos, y eso adereza nuestras vidas con un extra de picante.
Me encanta Kitty Fane; es uno de los pocos personajes femeninos descrito en profundidad por un hombre que me parece creíble. Kitty es una chica alegre, superficial, egoísta y vana; sin embargo, soy capaz de comprender sus reacciones a la perfección y, lo que es más, cuando se da cuenta de que su idea de la realidad está distorsionada por una visión de la vida estrecha y mezquina, es capaz de aceptar sus defectos y sus virtudes con honestidad, sin tratar de engañarse a sí misma ni culpar a los demás de sus carencias. Creo que cualquier mujer, en un momento dado, puede identificarse con ella, sobre todo, porque Kitty es una persona que posee una enorme virtud que la redime en gran medida de muchas de sus faltas: un gran sentido del humor que le impide tomarse demasiado en serio a sí misma.
El libro resultó escandaloso en su día, quizá por eso Kitty Fane es una heroína que no ha pasado de moda; incluso yo diría que es sorprendentemente moderna para la época. Ella misma decide que su absurda forma de ver la vida no es más que el producto de una educación aún más absurda, cuyo único fin es el de atrapar a un marido y lo resume así:
«Yo no voy a traer una hija al mundo, y amarla, y educarla, solo para que algún hombre desee tanto acostarse con ella, que esté dispuesto a proveerla de comida y alojamiento por el resto de su vida».
Así que si no sabéis qué leer, os recomiendo El velo pintado; seguro que no os defrauda.

14 comentarios:

  1. Yo me ví la pelicula y deverdad que me encantó.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que es maravillosa, pero el libro también lo es, aunque muy distinto.

      Eliminar
  2. La película me encantó, pero nunca entendí por qué se llamaba El velo pintado. ¿Lo sabéis?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mira, yo lo descubrí en las opiniones de Amazon. Te lo pongo en inglés:

      Maugham's title comes from the first line of an unfinished sonnet by Shelley, "Lift not the painted veil which those who live call Life"
      Quiere decir (te lo traduzco por si las moscas) que es la primera línea de un soneto inacabado de Shelley "No levantes el velo pintado que aquellos que viven llaman Vida".

      Eliminar
  3. Isabel, vamos a tener que quedar para hablar largo y tendido. También es uno de mis libros favoritos. Aunque en el libro la historia de amor no sea de la misma manera que la película.

    Estoy deseando que pongas el siguiente a ver si también coincidimos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaja Ana, a mí no hay cosa que más me guste que hablar de libros, así que cuando quieras. La verdad es que hay libros que llegas al final y te quedas super a gusto y pensando en algunas frases que has leído y, para mí, este ha sido uno de ellos.

      Eliminar
  4. Leí la novela hace miles de años, editada en rústica por Reno, en hoy desaparecida. Me emocionó. Reconozco que la película, preciosista donde las haya, me dejó un cierto vacío. Y, en cierto modo, creo que no se ajusta ni al título (a ese famoso "velo pintado", la venda que se coloca ante nuestros ojos y no nos permite ver la realidad, o que transmuta esa misma realidad, para bien o para mal), ni al espíritu de la obra. De todas maneras, disfruté de ella.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, Lydia, está claro que somos almas gemelas de lecturas... es que hemos leído los mismos libros. Es cierto que la novela te hace pensar mucho más que la película, pero a mí me encantaron las dos.

      PD: Me gusta mucho la interpretación que haces del significado de la imagen del "velo pintado"

      Eliminar
    2. Somos almas gemelas... ¡y punto! Lástima que haya varios paisajes de cientos de kilómetros en medio. Tendríamos que reunirnos para hablar de nuestras lecturas

      Eliminar
    3. Pues sí, la verdad. Espero verte en el III RA, yo, si no se tuercen las cosas (xq de aquí a febrero todos calvos) pretendo estar.

      Eliminar
  5. A mí también me encanta esta película. Es una de esas que puedo ver una y otra vez y no me canso. El libro, en cambio… No es que me parezca malo, todo lo contrario. Pero, quizás por haber visto la película antes de leer la novela, esperaba otra cosa.

    La primera vez que vi la película me pasó lo mismo que a Kitty: de sentirme deprimida por aquella pobre muchacha que tenía que abandonar todo lo que conocía para seguir a un “seta” que incluso apagaba la luz para hacer el amor a acabar enamorándome del seta en cuestión. Y, bueno, descubrir que las cosas no ocurrían exactamente así dejó en shock a esa cursilona que vive dentro de mí XD.

    Aún así, estoy de acuerdo con todo lo que has comentado (especialmente en lo referente a la protagonista) y me parece una lectura de lo más recomendable, si sabes lo que estás leyendo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, Adriana, entiendo que si alguien espera que la novela siga la estela de la película puede sufrir una decepción de las gordas. Lo raro es que a mí, que también soy de las de finales felices y comieron perdices, no me decepcionó nada. Por cierto, me gustó mucho tu relato de Veinte pétalos!!!

      Eliminar
  6. ¡Muchas gracias, Isabel! Viniendo de ti el cumplido me hace el doble de ilusión :).

    Sobra decir que a mí también me encantó “Punto, set y partido”. Tus historias siempre me atrapan.

    ResponderEliminar

Visitas

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Isabel Keats. Con la tecnología de Blogger.