Luisa María Linares
Está claro que todo escritor, de
alguna manera, es fruto de sus lecturas y yo no podía ser menos. El
otro día estaba releyendo una novela con toques de humor que he
terminado hace poco y, de repente, vi clarísimas mis propias
influencias.
alguna manera, es fruto de sus lecturas y yo no podía ser menos. El
otro día estaba releyendo una novela con toques de humor que he
terminado hace poco y, de repente, vi clarísimas mis propias
influencias.
Entre las alumnas de mi colegio,
las novelas de Luisa María Linares eran bienes de lo más cotizado y durante los recreos, el préstamo, previo pago, claro está, de un
impuesto revolucionario —un mordisco del bocadillo de media mañana
con los dedos colocados estratégicamente para que nadie se pasara de
la raya, una moneda de veinticinco pesetas para comprar patatas en la
panadería… (¡Por Dios, qué vieja soy!)—, estaba a la orden del
día. Por desgracia, eso de prestar libros tiene un lado oscuro de lo
más peligroso, pues corres un riesgo elevado de no volver a ver
jamás ese ejemplar tan manoseado al que tanto cariño le tenías, y
eso me ocurrió con algunos títulos de esta autora. Para colmo de casualidades,
una compañera mía era sobrina-nieta de LML y a través de ella
conseguí que me firmara un ejemplar que aún conservo (el fenómeno
fan siempre presente…).
las novelas de Luisa María Linares eran bienes de lo más cotizado y durante los recreos, el préstamo, previo pago, claro está, de un
impuesto revolucionario —un mordisco del bocadillo de media mañana
con los dedos colocados estratégicamente para que nadie se pasara de
la raya, una moneda de veinticinco pesetas para comprar patatas en la
panadería… (¡Por Dios, qué vieja soy!)—, estaba a la orden del
día. Por desgracia, eso de prestar libros tiene un lado oscuro de lo
más peligroso, pues corres un riesgo elevado de no volver a ver
jamás ese ejemplar tan manoseado al que tanto cariño le tenías, y
eso me ocurrió con algunos títulos de esta autora. Para colmo de casualidades,
una compañera mía era sobrina-nieta de LML y a través de ella
conseguí que me firmara un ejemplar que aún conservo (el fenómeno
fan siempre presente…).
En
fin, a lo que iba; al repasar mi manuscrito me di cuenta que había
algunas frases que no estaba segura de si eran completamente mías o las había tomado prestadas de mi admirada Luisa María. Leí y
releí sus obras tantas veces durante aquellos años, que me aprendí
párrafos enteros de memoria. Espero que nadie me acuse de plagio si es así; yo lo veo más bien como un rendido tributo a una persona
que, a través de sus libros, me proporcionó tan buenos ratos. Tengo
sus obras completas, pero, aunque todas sus novelas son buenísimas,
mis favoritas sin duda son aquellas que están llenas de ese humor, a
veces un poco surrealista, que le caracteriza: Esta
semana me llamo Cleopatra, Mi novio el emperador, Socios para la
aventura, Mis cien últimos amores, Salomé la magnífica…
fin, a lo que iba; al repasar mi manuscrito me di cuenta que había
algunas frases que no estaba segura de si eran completamente mías o las había tomado prestadas de mi admirada Luisa María. Leí y
releí sus obras tantas veces durante aquellos años, que me aprendí
párrafos enteros de memoria. Espero que nadie me acuse de plagio si es así; yo lo veo más bien como un rendido tributo a una persona
que, a través de sus libros, me proporcionó tan buenos ratos. Tengo
sus obras completas, pero, aunque todas sus novelas son buenísimas,
mis favoritas sin duda son aquellas que están llenas de ese humor, a
veces un poco surrealista, que le caracteriza: Esta
semana me llamo Cleopatra, Mi novio el emperador, Socios para la
aventura, Mis cien últimos amores, Salomé la magnífica…
Así que, para aquell@s que nunca
hayáis oído hablar de LML, si por casualidad os llega a las manos un
libro de esta autora (creo que están descatalogados, pero a lo mejor
los podéis encontrar en alguna librería de lance), os aconsejo que
no perdáis la oportunidad de leerlo.
hayáis oído hablar de LML, si por casualidad os llega a las manos un
libro de esta autora (creo que están descatalogados, pero a lo mejor
los podéis encontrar en alguna librería de lance), os aconsejo que
no perdáis la oportunidad de leerlo.
8 comentarios
Tengo casi todos sus libros, y los de su ¿hija?, ¿sobrina?… Mª Luisa Linares Becerra. Todavía hoy, de vez en cuando releo alguno de mis favoritos.
Yo me acabo de releer uno, porque el resto aún los tengo en cajas después de la mudanza :((, y es que son geniales!!
Entre Lydia y tú me habeis puesto el gusasillo de leerme algo de esta autora. Si están descatalogados, buscaré en la biblioteca a ver si hubiera alguno. El título de Mis cien últimos amores me ha llamado poderosisismamente la atención.
Por cierto, Isabel, lo del bocadillo y la moneda de 25 para patatas también lo he hecho yo, y NO soy tan viejo. Es que los tiempos CAMBIAN a vertiginosa velocidad. JAJAJAJA
Si encuentras alguno léetelo, María Elena, aunque algunas cosas están un poco pasadas (ten en cuenta que eran los años 50) y NO HAY SEXO, que según están hoy las cosas es casi pecado, están muy bien.
Y sí los tiempos cambian demasiiiaaadddoooo ráaaaapido para mí, jajajaja
Son fabulosos. Estos días tengo en casa a mi madre (91 añitos, ¿qué os parece?)y la he puesto a leer a Luisa Linares (por cierto hija de Luís Linares presidente de la Sociedad de autores). Ahora lee "En poder de Barba Azul" y no levanta cabeza
Aquí tenéis una página de su óbito:
https://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1986/09/17/044.html
Pues olé tu madre, Lydia!!! Y en poder de Barba Azul me encantó, sobre todo cuando va de grumete en el barco… y no cuento más. Por cierto, superinteresante el enlace que has puesto y estoy completamente de acuerdo con LML: De una autora lo que interesan son sus historias, no sus ideas políticas.
Concha Linares-Becerra era su hermana mayor.
Gracias por la info, Anónimo!